El robar red Wifi del vecino es una práctica más extendida de lo que desearíamos, y perjudica seriamente la conexión de quien la sufre haciéndola más lenta y provocando que aparezcan problemas en algunas ocasiones.
Por ello es muy importante dedicarle un tiempo a hacer segura nuestra conexión (dentro de la medida de lo posible, porque aquí no hay nada que sea fiable al 100%), con unas sencillas prácticas en la configuración de nuestro router.
Aquí te dejamos una serie de consejos que te serán de mucha utilidad para evitar intrusos en tu red. Eso sí, primero asegúrate de conocer al detalle el funcionamiento de tu router y cómo configurar los elementos necesarios para llevar a cabo estas acciones.
Cinco formas de proteger tu Wifi
- Cambia la configuración predeterminada de tu Wifi. Este consejo es básico y recomendado continuamente, pero aún así mucha gente no lo hace. Con las opciones por defecto somos víctimas fáciles de hackeo. Asegúrate de cambiar la contraseña con una propia que cumpla todos los requisitos de seguridad, cambiar el nombre de la red para no mostrar posible información que se haya colocado y cambiar la opción de encriptación a WPA2-PSK, la más complicada de abrir.
- Actualizar la clave del Wifi con cierta frecuencia, cada dos o tres meses.
- Ocultar nuestra red haciendo que el SSID no sea visible. Aunque puede ser descubierto por alguien con intenciones, es una traba más para que lleguen hasta nosotros.
- Crear una lista de direcciones MAC para que el router sólo admita los dispositivos que nosotros le digamos. De esta forma nadie de primeras podrá acceder a nuestro wifi, aunque no es un método invulnerable. Tendremos que ampliarla cada vez que queramos conectar al Wifi algún dispositivo.
- Otra opción es limitar el número de conexiones de nuestro router, y ampliarla o reducirla según lo que necesitemos.